Equidad, diversidad geográfica y modernización: los retos olímpicos de la primera presidenta del COI

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El 20 de marzo de 2025 quedará marcado en la historia del deporte olímpico: Kirsty Coventry ha sido designada como la presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI). ¿Por qué quedará marcado en la historia? Porque la exnadadora zimbabuense es la primera mujer y la primera persona africana en ocupar este cargo.

Ahora bien, ¿qué sabemos de ella? Coventry ha sido una de las atletas más importantes de su país. De las ocho medallas que tiene Zimbabue, ha ganado siete, y dos de ellas han sido oro: una en Atenas 2004 y la otra en Pekín 2008. Su retiro no le impidió seguir conectada al deporte. En 2012 ingresó en la Comisión de Atletas del COI, que pasó a presidir en 2018. Además, entre 2018 y 2025 se ha desempeñado como ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación de Zimbabue.

Liderazgo femenino en el deporte

Su elección como presidenta del COI representa un avance en la participación femenina en puestos de decisión dentro del deporte. Aunque en los últimos años ha habido un aumento en la presencia de mujeres en los Juegos Olímpicos, la realidad indica que los cargos directivos son dominados por hombres. Según la UNESCO, solo el 30 % de los puestos de liderazgo en entidades deportivas internacionales están ocupados por mujeres.

En relación con este tema, Coventry declaró:

“Los techos de cristal se han roto hoy, y soy plenamente consciente de mis responsabilidades como modelo a seguir”.

La nueva presidenta del COI ya se ha pronunciado en ocasiones pasadas sobre la importancia de la equidad de género en el deporte, destacando la necesidad de que tanto mujeres como hombres trabajen juntos para impulsar un cambio real. Ha subrayado que la diversidad y la inclusión son fundamentales para el progreso y que solo a través de una participación equitativa en todos los niveles se podrá garantizar un terreno de juego más justo y accesible para las futuras generaciones.

Uno de los avances más significativos impulsados por el COI ha sido la Agenda Olímpica 2020+5, que busca, entre otras cosas, garantizar una representación más equitativa en el olimpismo. En París 2024 se logró una participación igualitaria de atletas hombres y mujeres, un hito que podría fortalecerse aún más bajo su gestión. No obstante, siguen existiendo desafíos, como la desigualdad en premios, patrocinios y cobertura mediática entre deportistas de distintos géneros.

Diversidad geográfica en el COI

Otro aspecto clave de su nombramiento es su origen africano. Hasta ahora, la presidencia del COI ha estado en manos de representantes de Europa y América del Norte, lo que ha generado críticas sobre la equidad en la distribución de recursos dentro del movimiento olímpico.

El COI ya ha impulsado programas de becas para atletas de países en desarrollo, pero aún falta mucho por hacer para lograr una representación global más igualitaria. Coventry se ha comprometido a garantizar que cada atleta que se clasifique para los Juegos, sin importar su nacionalidad o afiliación política, pueda participar.

Además, expresó que trabajará en el fortalecimiento de los programas de becas para futuros olímpicos, como el que ella misma recibió. Por lo tanto, su liderazgo podría marcar una diferencia en este aspecto, aunque la implementación de cambios dependerá del apoyo de otros miembros del comité y de la disponibilidad de recursos.

Desafíos y oportunidades

Coventry asume la dirección del COI en un momento crucial para el olimpismo. Uno de sus primeros retos será supervisar los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026, cuya ceremonia de apertura se celebrará en menos de un año.

Entre sus compromisos más firmes, destaca la protección de las competencias deportivas femeninas, promoviendo restricciones a la participación de atletas transgénero en la categoría femenina y creando un grupo de trabajo para abordar el tema.

La crisis climática también es una preocupación creciente, con la necesidad de adaptar las fechas de los Juegos para evitar temperaturas extremas. En cuanto a la sede de 2036, India, Catar y Turquía están entre los principales candidatos, y Coventry podría favorecer un proceso de selección acelerado.

La política internacional añade complejidad. La presidencia de Donald Trump genera incertidumbre sobre restricciones migratorias para los Juegos de Los Ángeles 2028, mientras que la participación de Rusia sigue en duda debido a sanciones internacionales. A pesar de estos desafíos, Coventry intentará mantener la relevancia de los Juegos, atrayendo nuevos patrocinadores y asegurando su impacto global.

¿Un olimpismo más inclusivo?

En conclusión, el nombramiento de Kirsty Coventry como presidenta del COI representa un acontecimiento histórico en el deporte. Coventry está preparada para liderar el enfoque del movimiento olímpico como motor de cambio social.

Su gestión podría marcar un cambio en la equidad de género, la representación geográfica y la modernización del olimpismo. Si bien afrontará desafíos significativos, su experiencia como atleta y líder deportiva le brinda una perspectiva única para impulsar transformaciones dentro del COI. Su mandato abre la posibilidad de avanzar hacia un movimiento olímpico más inclusivo y adaptado a las necesidades del siglo XXI.

The Conversation

Nahuel Ivan Faedo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.


Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

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