Tiene 400.000 píxeles: Una nueva cámara superconductora puede fotografiar un solo fotón

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Crédito: S. Kelley/National Institute of Standards and Technology
Crédito: S. Kelley/National Institute of Standards and Technology

Una cámara capaz de captar cada fotón de luz, incluso en las condiciones más oscuras. Una cámara capaz de ver galaxias débiles, planetas lejanos y el funcionamiento interno del cerebro humano. Una cámara con 400.000 píxeles, cada uno de ellos lo bastante sensible para detectar un solo cuanto de luz.

Una cámara así ha dejado de ser una fantasía gracias a los esfuerzos de los investigadores del Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) y sus colegas del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA y la Universidad de Colorado Boulder. Han construido una cámara superconductora que contiene 400.000 píxeles, 400 veces más que cualquier otro dispositivo de este tipo. El trabajo se publica en la edición del 26 de octubre de Nature.

La cámara del NIST está formada por rejillas de cables eléctricos ultrafinos, enfriados hasta casi el cero absoluto, en los que la corriente se mueve sin resistencia hasta que un fotón incide sobre un cable. En estas cámaras de nanocables superconductores, la energía impartida por un solo fotón puede detectarse porque apaga la superconductividad en un lugar concreto (píxel) de la rejilla. La combinación de todas las ubicaciones e intensidades de todos los fotones conforma una imagen.

Las primeras cámaras superconductoras capaces de detectar fotones individuales se desarrollaron hace más de 20 años. Desde entonces, los dispositivos no han tenido más de unos pocos miles de píxeles, demasiado limitados para la mayoría de las aplicaciones.

Crear una cámara superconductora con un mayor número de píxeles ha planteado un serio desafío, ya que sería prácticamente imposible conectar cada píxel refrigerado de entre muchos miles a su propio cable de lectura. El reto se debe a que cada uno de los componentes superconductores de la cámara debe enfriarse a temperaturas ultrabajas para funcionar correctamente, y conectar individualmente cada píxel de entre millones al sistema de refrigeración sería prácticamente imposible.


Los investigadores del NIST Adam McCaughan y Bakhrom Oripov y sus colaboradores del JPL y CU Boulder superaron este obstáculo combinando las señales de muchos píxeles en unos pocos cables de lectura a temperatura ambiente. Una propiedad general de cualquier hilo superconductor es que permite que la corriente fluya libremente hasta una determinada corriente "crítica" máxima. Para aprovechar este comportamiento, los investigadores aplicaron a los sensores una corriente justo por debajo de la máxima. En esas condiciones, si un solo fotón incide en un píxel, destruye la superconductividad. La corriente deja de fluir sin resistencia a través del nanohilo y se desvía a un pequeño elemento calefactor resistivo conectado a cada píxel. La corriente desviada crea una señal eléctrica que puede detectarse rápidamente.

Los investigadores utilizaron esta técnica para crear una matriz de 400.000 píxeles, cada uno de los cuales mide 10 micrómetros por 10 micrómetros (aproximadamente una décima parte del diámetro de un cabello humano). La matriz cubre un área de unos 4 milímetros cuadrados (aproximadamente una sexta parte de la superficie de una uña). Los investigadores demostraron que su cámara puede capturar imágenes a una velocidad de hasta 10 fotogramas por segundo.

La cámara del NIST tiene varias ventajas sobre las cámaras convencionales que utilizan detectores basados en semiconductores, como los dispositivos de carga acoplada (CCD) o los sensores complementarios de óxido metálico y semiconductores (CMOS). En primer lugar, puede funcionar con niveles de luz mucho más bajos, hasta fotones individuales, sin verse abrumada por el ruido o la corriente oscura (la generación no deseada de electrones dentro del detector). En segundo lugar, puede medir no sólo la intensidad, sino también la longitud de onda y el tiempo de llegada de cada fotón, lo que permite aplicaciones como la espectroscopia y el procesamiento cuántico de la información. En tercer lugar, puede funcionar en una amplia gama de longitudes de onda, desde la luz visible hasta el infrarrojo cercano.

La cámara del NIST podría abrir muchas aplicaciones nuevas en la investigación científica y biomédica. Por ejemplo, podría utilizarse para obtener imágenes de galaxias débiles o planetas situados más allá del sistema solar, medir la luz en ordenadores cuánticos basados en fotones y realizar estudios biomédicos que empleen luz infrarroja cercana para observar tejidos humanos.

Los investigadores planean seguir mejorando su cámara aumentando el número de píxeles, reduciendo el tamaño de cada uno, mejorando la eficacia y la velocidad de detección e integrando componentes ópticos como lentes y filtros. Con el tiempo, esperan crear una cámara superconductora con millones o incluso miles de millones de píxeles que podría rivalizar o superar el rendimiento de cualquier tecnología de cámara existente.

"Se trata de un gran avance en términos de escalabilidad y rendimiento de las cámaras monofotónicas", afirma McCaughan, director del equipo del NIST. "Hemos demostrado que podemos fabricar grandes matrices de nanocables superconductores con alta sensibilidad y velocidad. Esto abre nuevas posibilidades para la obtención de imágenes y la detección a nivel cuántico."

Fuentes, créditos y referencias:

Instituto Nacional de Normas y Tecnología - Bakhrom Oripov , A superconducting-nanowire single-photon camera with 400,000 pixels, Nature (2023). DOI: 10.1038/s41586-023-06550-2. www.nature.com/articles/s41586-023-06550-2

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