Científicos afirman haber encontrado un capítulo de la Biblia oculto bajo una sección de texto durante más de mil años

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El fragmento de la traducción siríaca del Nuevo Testamento bajo luz ultravioleta Crédito: Biblioteca Vaticana
El fragmento de la traducción siríaca del Nuevo Testamento bajo luz ultravioleta Crédito: Biblioteca Vaticana

Científicos que utilizan la fotografía ultravioleta han hecho un descubrimiento intrigante en el campo de los estudios bíblicos.

Han hallado una versión antigua de un capítulo de la Biblia que había permanecido oculta bajo otra sección del texto durante más de 1.500 años. El historiador Grigory Kessel, de la Academia Austriaca de Ciencias, desveló este hallazgo revolucionario en un artículo publicado en la prestigiosa revista New Testament Studies.

Según Kessel, "el manuscrito ofrece una 'puerta única' para que los investigadores comprendan las primeras fases de la evolución textual de la Biblia. Muestra algunas diferencias con las traducciones modernas del texto". Kessel utilizó fotografía ultravioleta para revelar el texto anterior oculto bajo tres capas de palabras en un palimpsesto, un manuscrito antiguo que se reutilizaba con frecuencia.

"El descubrimiento de este nuevo fragmento de una copia siríaca de los Evangelios es un ejemplo más de lo rica que ha sido la tradición manuscrita del Nuevo Testamento a lo largo de muchos siglos", dijo Justin Brierley, autor cristiano, locutor y presentador de radio. "También es fascinante observar la variación de algunas redacciones del Evangelio de Mateo en comparación con nuestra versión recibida del texto".

Expertos en la materia han expresado su entusiasmo por este descubrimiento. Garrick Allen, profesor titular de estudios del Nuevo Testamento en la Universidad de Glasgow, cree que esta revelación ofrece una visión de las primeras traducciones de la Biblia y de las comunidades que las produjeron. La traducción siríaca de la Biblia es importante por sí misma, ya que es una de las primeras traducciones del griego. Nos da una idea de las primeras etapas del texto de la Biblia y de las comunidades que produjeron estas traducciones".

La importancia de este hallazgo es subrayada por el profesor Hugh Houghton, del Departamento de Teología y Religión de la Universidad de Birmingham.

Houghton afirma: "El hallazgo es importante para los cristianos, ya que las pruebas de este documento se incorporarán a las ediciones del Nuevo Testamento griego y serán utilizadas por los editores para reconstruir la forma más antigua del texto. Dados los pocos manuscritos que sobreviven de los primeros siglos, todas las piezas son bienvenidas para reconstruir el rompecabezas de la historia del texto".

Este notable descubrimiento pone de manifiesto la importancia de la fotografía ultravioleta, que se utilizó para descubrir secretos ocultos en estos manuscritos antiguos. El hallazgo brinda a los investigadores una oportunidad única para comprender las primeras etapas de la evolución textual de la Biblia y la diversa naturaleza del cristianismo en sus años de formación. El uso de esta innovadora tecnología sigue arrojando luz sobre los textos históricos y religiosos, enriqueciendo nuestro conocimiento del pasado.

Según el estudio, el palimpsesto se utilizó porque el pergamino era difícil de conseguir. Como ambas formas de material escrito eran escasas, a menudo se reutilizaban, y su texto a veces se escribía encima repetidas veces. Kessel explica en un comunicado de prensa que el hallazgo del texto antiguo es una versión inédita del capítulo 12 del Libro de Mateo, que originalmente formaba parte de la antigua traducción siríaca de la Biblia de hace unos 1.500 años.

En particular, la versión más utilizada de Mateo 12.1 dice: "En aquel tiempo, Jesús pasó por los sembrados en sábado; y a sus discípulos les entró hambre y se pusieron a coger espigas y a comer." Mientras que el pasaje recientemente descubierto es ligeramente diferente, afirmando: "empezaron a coger las espigas, se las frotaban en las manos y se las comían".

Como ya se ha dicho, descubrimientos como éste, que según Kessel se produjeron al examinar un manuscrito de la Ciudad del Vaticano, ponen de relieve la naturaleza evolutiva de la Biblia a lo largo de la historia.

Fuentes, créditos y referencias:

Grigory Kessel, A New (Double Palimpsest) Witness to the Old Syriac Gospels (Vat. iber. 4, ff. 1 & 5), New Testament Studies (2023). DOI: 10.1017/S0028688522000182

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