Algo extraño está sucediendo con el cometa interestelar 3I/ATLAS, y nadie sabe por qué

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Imagen del telescopio espacial Hubble del cometa interestelar 3IATLAS el 21 de julio de 2025. Crédito NASA, ESA, David JewittUCLA

Imagen del telescopio espacial Hubble del cometa interestelar 3I/ATLAS el 21 de julio de 2025. Crédito: NASA, ESA, David Jewitt/UCLA

El cometa 3I/ATLAS, el tercer visitante interestelar identificado en la historia, está ofreciendo un espectáculo inesperado: su brillo está aumentando mucho más rápido de lo previsto a medida que se aproxima a su punto más cercano al Sol. Este objeto, que viaja desde más allá de nuestro Sistema Solar, se encuentra en una fase de intensa actividad mientras cruza las regiones internas del sistema.

Durante el último mes, el cometa estuvo casi alineado detrás del Sol desde la perspectiva terrestre, lo que impidió observarlo con telescopios convencionales. Sin embargo, un grupo de astrónomos encontró una alternativa ingeniosa: utilizar satélites diseñados para monitorear el Sol.

Los investigadores Qicheng Zhang, del Lowell Observatory, y Karl Battams, del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos, aprovecharon los instrumentos a bordo de las sondas STEREO-A, SOHO y GOES-19 para seguir al cometa durante su paso cercano al astro. Estas observaciones espaciales revelaron una transformación asombrosa.

Entre mediados de septiembre y finales de octubre, mientras 3I/ATLAS se desplazaba de unas 2 unidades astronómicas (dos veces la distancia Tierra-Sol) hasta solo 1,36 UA, su brillo se disparó de forma extraordinaria. El equipo calculó que el aumento seguía una relación inversa a la distancia heliocéntrica elevada a la potencia 7,5, un incremento mucho más pronunciado de lo habitual. En comparación, la mayoría de los cometas se iluminan gradualmente al acercarse al Sol, pero este lo está haciendo casi al doble de la velocidad típica, lo que apunta a un comportamiento anómalo en su superficie.

Izquierda Pila de todos los fotogramas CCOR-1 de 3IATLAS (arriba) y una pila equivalente centrada en una estrella cercana en los mismos fotogramas, aproximándose al PSF (abajo). Derecha Pilas similares de todos los fotogramas HI1 (arriba), COR2 (en medio) y LASCO C3 Clear (abajo) de 3I. Todas las pilas están alineadas con el norte hacia arriba. La velocidad heliocéntrica (+v) y las direcciones hacia el sol (⊙) o en dirección opuesta al sol (−⊙) están etiquetadas para el cometa en el punto medio temporal. Crédito arXiv (2025). DOI 10.48550arxiv.2510.25035

Izquierda: Pila de todos los fotogramas CCOR-1 de 3I/ATLAS (arriba) y una pila equivalente centrada en una estrella cercana en los mismos fotogramas, aproximándose al PSF (abajo). Derecha: Pilas similares de todos los fotogramas HI1 (arriba), COR2 (en medio) y LASCO C3 Clear (abajo) de 3I. Todas las pilas están alineadas con el norte hacia arriba. La velocidad heliocéntrica (+v) y las direcciones hacia el sol (⊙) o en dirección opuesta al sol (−⊙) están etiquetadas para el cometa en el punto medio temporal. Crédito: arXiv (2025). DOI: 10.48550/arxiv.2510.25035

Las mediciones también revelaron un detalle intrigante: el cometa refleja una luz azulada, indicio de que gases —y no solo polvo— contribuyen significativamente a su luminosidad. Antes se había observado un tono rojizo en su polvo, lo que hace que este cambio de color sea aún más interesante. Los científicos sospechan que moléculas como el cianógeno o el amoníaco podrían ser las responsables de esa tonalidad.

Las imágenes captadas por el coronógrafo de GOES-19 mostraron al cometa como un objeto extendido con una atmósfera visible, una brillante coma de gas y polvo que se extiende unos cuatro minutos de arco en el cielo. Esa envoltura confirma que el núcleo está liberando material activamente a medida que aumenta el calor solar.

El 29 de octubre alcanzó su perihelio, el punto más cercano al Sol, y los cálculos del equipo indican que pudo haber alcanzado una magnitud cercana a 9, suficiente para ser detectado con telescopios de aficionados. Ahora que comienza a alejarse del Sol y reaparece en los cielos oscuros de noviembre y diciembre, los astrónomos en tierra tendrán la oportunidad de observarlo con mayor detalle.

Lo que aún no está claro es por qué el cometa se ha intensificado tan rápido. Los expertos plantean que su comportamiento inusual podría deberse a su composición química, su velocidad de aproximación o a las transformaciones sufridas durante su viaje milenario por el espacio interestelar. El estudio completo se encuentra disponible como prepublicación en el servidor científico arXiv.

Fuentes, créditos y referencias:

Qicheng Zhang et al, Rapid Brightening of 3I/ATLAS Ahead of Perihelion, arXiv (2025). DOI: 10.48550/arxiv.2510.25035

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