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| Investigadores han identificado dos cavidades llenas de aire en la pirámide de Menkaure. Crédito: Proyecto ScanPyramids |
Un nuevo hallazgo arqueológico vuelve a poner los ojos del mundo sobre las pirámides de Egipto. Un equipo internacional de investigadores de la Universidad de El Cairo y la Universidad Técnica de Múnich (TUM) ha detectado dos cavidades ocultas llenas de aire en la pirámide de Micerino, la tercera más grande de Guiza. El descubrimiento forma parte del proyecto ScanPyramids y podría confirmar la existencia de una entrada desconocida en el lado este del monumento.
La hipótesis de una puerta secreta no es nueva. Desde hace años, la estructura de los bloques de granito en ese sector de la pirámide ha intrigado a los expertos: las piedras están pulidas con una precisión inusual en un área de unos seis metros de ancho por cuatro de alto. Esa característica solo se había observado antes en la entrada norte, actualmente la única conocida. En 2019, el investigador Stijn van den Hoven planteó por primera vez la posibilidad de un segundo acceso.
Para verificar la teoría, el equipo utilizó una combinación de tecnologías no invasivas, entre ellas georradar, ultrasonido y tomografía de resistividad eléctrica (ERT). Gracias a esta fusión de imágenes —un método que integra todos los datos de medición—, los científicos lograron identificar con precisión dos vacíos estructurales detrás de la fachada oriental.
Los resultados son sorprendentes: las cavidades se encuentran a profundidades de 1,4 y 1,13 metros, con dimensiones de 1 metro por 1,5 metros y 0,9 por 0,7 metros respectivamente. Aunque no se ha abierto el acceso físico a estas zonas, los datos son claros: se trata de espacios huecos que podrían haber tenido una función arquitectónica o simbólica dentro del diseño original de la pirámide.
El profesor Christian Grosse, experto en ensayos no destructivos de la TUM, destacó que este avance representa otro paso crucial tras la validación en 2023 de un pasaje oculto en la Gran Pirámide de Keops. “La metodología de detección que desarrollamos nos permite comprender la estructura interna de la pirámide sin causar daño alguno. La hipótesis de una nueva entrada es muy plausible, y nuestros resultados nos acercan mucho más a confirmarla”, afirmó.
Si la hipótesis se confirma, las implicaciones serían enormes: una posible segunda entrada en la pirámide de Micerino no solo reescribiría parte de su historia constructiva, sino que también podría ofrecer nuevas pistas sobre los rituales funerarios y el simbolismo arquitectónico del antiguo Egipto.
Por ahora, los investigadores planean seguir recopilando datos para obtener un modelo 3D más detallado del interior. Lo cierto es que, más de 4.000 años después, las pirámides de Egipto continúan revelando secretos ocultos bajo su piedra milenaria.
Fuentes, créditos y referencias:
Khalid Helal et al, Detection of two anomalies behind the Eastern face of the Menkaure Pyramid using a combination of non-destructive testing techniques, NDT & E International (2025). DOI: 10.1016/j.ndteint.2025.103331
