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Nuevas observaciones realizadas por el Solar Orbiter el 5 de septiembre de
2022 revelan una serpiente solar que serpentea a través del campo magnético
del Sol. El orbitador ha detectado un "tubo" de gases atmosféricos más fríos
que se mueve como una serpiente en largas curvas. Se trata de un tubo de
plasma frío suspendido por campos magnéticos en el plasma circundante más
caliente de la atmósfera del Sol.
El descubrimiento añade una nueva y excitante característica al zoológico de
piezas de la misión Solar Orbiter, sobre todo teniendo en cuenta que la
serpiente fue precursora de una erupción mucho más violenta.
El campo magnético del Sol tiene un filamento excepcionalmente largo que se
extiende de un lado a otro del Sol, que el plasma de la serpiente sigue.
David Long, del Laboratorio de Ciencias Espaciales Mullard (UCL), Reino Unido,
dijo: "El plasma fluye de un lado a otro, pero el campo magnético está
torcido. Así que se obtiene este cambio de dirección porque estamos mirando
hacia abajo en una estructura retorcida".
Para crear la película de lapso de tiempo se utilizaron imágenes de la cámara
ultravioleta extrema del Solar Orbiter. Teniendo en cuenta las distancias que
hay que recorrer para cruzar la superficie solar, el tiempo de tránsito real
de la serpiente fue de unas tres horas. Sin embargo, dadas las distancias
involucradas, el plasma debe haberse movido a unos 170 kilómetros por segundo.
El origen de la serpiente en una zona solar activa que posteriormente explotó
y expulsó miles de millones de toneladas de plasma al espacio es lo que la
hace tan fascinante. Esto sugiere que la serpiente puede haber sido un
precursor de este suceso; el Solar Orbiter lo captó todo usando una variedad
de instrumentos.
Para el Detector de Partículas Energéticas (EPD) de la nave espacial, la
erupción fue uno de los eventos de partículas energéticas solares más intensos
detectados hasta ahora por el instrumento.
David dijo: "Es una buena combinación de conjuntos de datos que sólo obtenemos
de Solar Orbiter".
Más intrigante aún es que el plasma de esta erupción, conocida como eyección
de masa coronal, barrió la Sonda Solar Parker de la NASA, permitiendo que sus
instrumentos midieran el contenido de la erupción.
Fuente:
ESA