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| Imagen del avistamiento por un piloto militar estadounidense de un "fenómeno anómalo no identificado" que algunos consideran una prueba de la existencia de ovnis. |
Recientemente, antiguos y actuales funcionarios del gobierno, legisladores y profesores de Estados Unidos han pedido que se investigue lo que su gobierno denomina Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, ahora llamados Fenómenos Anómalos No Identificados. Por sus siglas en Ingles). El periodismo de investigación, los informes militares, las nuevas oficinas gubernamentales y los estudiosos han despertado una amplia atención. Otros países han iniciado conversaciones sobre los UAP. El gobierno de Estados Unidos está llevando a cabo nuevas audiencias, informes e investigaciones sobre los UAP. ¿Cuáles pueden ser las implicaciones de esta cuestión en el mundo académico? A pesar del estigma asociado a este tema, estos acontecimientos merecen que se pregunte al profesorado sobre sus percepciones. En un nuevo estudio nacional -que es el primero en examinar a fondo las evaluaciones, explicaciones y experiencias del profesorado en relación con la violencia contra las mujeres del que tienen conocimiento los autores del estudio- participaron en una encuesta profesores titulares y en prácticas de 14 disciplinas de 144 de las principales universidades de investigación. Los resultados demostraron que el profesorado considera importante la evaluación académica de la información sobre UAP y una mayor investigación académica sobre este tema; la curiosidad superaba al escepticismo o la indiferencia.
En su nuevo estudio, el Dr. Yingling y sus coautores encuestaron a catedráticos, profesores asociados y profesores asistentes de 144 universidades estadounidenses de 14 disciplinas académicas en 2022.
La encuesta se envió a 39.984 académicos y la tasa de respuesta fue del 4%.
A los participantes, que eran en un 62% hombres y en un 80% blancos, se les preguntó por sus percepciones, experiencias y opiniones sobre la UAP.
De las 14 disciplinas representadas, el 10% trabajaba en ciencias políticas, el 10% en física, el 10% en psicología y el 6% en ingeniería.
Alrededor del 19% de los participantes (276) declararon que ellos o alguien que conocían había sido testigo de actos de violencia sexual y por otra parte, el 9% (128) declararon que ellos o alguien que conocían podría haber sido testigo de actos de violencia sexual.
El 39% de todos los participantes declararon que no sabían cuáles eran las explicaciones más probables de los UAP, mientras que el 21% los atribuyeron a sucesos naturales y el 13% a dispositivos de inteligencia desconocida.
Aunque sólo el 4% de los participantes declaró haber realizado investigaciones académicas relacionadas con los UAP, el 36% (524) manifestó cierto grado de interés por realizar investigaciones en este ámbito.
El 43% afirmó que sería más probable que llevara a cabo una investigación académica sobre las UAP si lo hiciera un académico de renombre en su disciplina y el 55% afirmó que sería más probable que llevara a cabo una investigación sobre las UAP si pudiera conseguir financiación.
El 37% de los participantes calificó de muy importante o absolutamente esencial la realización de nuevas investigaciones sobre las UAP, mientras que el 64% consideró muy importante o absolutamente esencial la participación del mundo académico en la investigación relacionada con las UAP.
"Muchos académicos estadounidenses de todas las disciplinas consideran importante la participación del mundo académico en la investigación sobre las UAP y se muestran cautelosamente dispuestos a participar en la investigación sobre las UAP, sobre todo si lo hacen otras personas que consideran reputadas dentro de su campo", afirman los investigadores.
"Los debates abiertos sobre la UAP entre académicos podrían permitir una mayor implicación académica en la investigación relacionada con la UAP".
"Sin embargo, se necesitan más encuestas en cohortes más grandes y diversas para investigar las actitudes hacia la UAP de manera más general entre los académicos en los Estados Unidos".
Fuentes, créditos y referencias:
Créditos a SciNews