Agujero negro fuera de lugar captado en el acto de destruir una estrella

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Interpretación artística de dos agujeros negros masivos (MBH) dentro de una galaxia. Se produce un evento de perturbación mareal alrededor del MBH que se encuentra lejos del centro galáctico y la materia de una estrella perturbada gira en un disco de acreción brillante, lanzando un flujo energético y dando lugar a dos brillantes llamaradas de radio. Crédito NSFAUINSF NRAOP.Vosteen

Interpretación artística de dos agujeros negros masivos (MBH) dentro de una galaxia. Se produce un evento de perturbación mareal alrededor del MBH que se encuentra lejos del centro galáctico y la materia de una estrella perturbada gira en un disco de acreción brillante, lanzando un flujo energético y dando lugar a dos brillantes llamaradas de radio. Crédito: NSF/AUI/NSF NRAO/P.Vosteen

Por primera vez, los astrónomos han sido testigos de un evento cósmico fuera de lo común: un agujero negro que destroza una estrella, no en el corazón de una galaxia —como suele ocurrir—, sino en sus afueras. Este fenómeno, conocido como evento de disrupción por marea (TDE, por sus siglas en inglés), ha dejado al descubierto señales de radio tan intensas y cambiantes que obligan a replantear lo que creíamos saber sobre la ubicación y el comportamiento de los agujeros negros supermasivos.

El hallazgo, liderado por el Dr. Itai Sfaradi y la Prof. Raffaella Margutti de la Universidad de California en Berkeley, junto con el Prof. Assaf Horesh del Instituto Racah de Física en la Universidad Hebrea de Jerusalén, marca un antes y un después en la astrofísica moderna. El evento, catalogado como AT 2024tvd, no solo es el primer TDE observado fuera del centro galáctico, sino también el que ha mostrado la evolución más rápida en emisiones de radio jamás registrada en un fenómeno de este tipo.

“Esto es realmente extraordinario”, afirmó el Dr. Sfaradi. “Nunca habíamos visto una emisión de radio tan brillante y veloz en un evento así, y mucho menos lejos del centro de una galaxia. Este descubrimiento cambia por completo nuestra forma de pensar sobre los agujeros negros y su actividad.”

Su antiguo mentor, el Prof. Horesh, no ocultó el orgullo: “Este es uno de los descubrimientos más fascinantes en los que he participado. Y que haya sido liderado por un exalumno mío lo hace aún más significativo. Es otra muestra del papel destacado que ocupa Israel en la astrofísica internacional.”

Los eventos de disrupción por marea ocurren cuando una estrella se aventura demasiado cerca de un agujero negro y es literalmente desgarrada por su gravedad. Lo que hace especial a este caso es su localización: el agujero negro se encuentra a unos 2.600 años luz del centro de su galaxia, lo que demuestra que estos colosos pueden existir y permanecer activos en regiones mucho más alejadas de lo que se creía.

La clave para comprender este evento estuvo en las observaciones de radio realizadas con algunos de los telescopios más avanzados del mundo: el Very Large Array (VLA), ALMA, ATA, SMA y el Arcminute Microkelvin Imager Large Array (AMI-LA) en el Reino Unido. El equipo de la Universidad Hebrea tuvo un papel esencial al detectar la rápida evolución de las señales de radio, una característica distintiva que permitió reconstruir el comportamiento del agujero negro tras devorar la estrella.

Representación artística de un evento de perturbación por marea, en el que una estrella se acerca demasiado a un agujero negro y es destrozada, formando sus restos un disco de material en acreción alrededor del agujero negro. (Crédito de la imagen Ralf Crawford (STScI).)

Representación artística de un evento de perturbación por marea, en el que una estrella se acerca demasiado a un agujero negro y es destrozada, formando sus restos un disco de material en acreción alrededor del agujero negro. (Crédito de la imagen: Ralf Crawford (STScI).)

Los datos revelaron dos potentes estallidos de radio, ambos ocurriendo con una rapidez sin precedentes. Sorprendentemente, estos no se produjeron justo después de que la estrella fuera destruida, sino meses más tarde, lo que sugiere que el agujero negro “despertó” de forma intermitente, liberando material en distintas fases. Este detalle apunta a un proceso mucho más complejo y prolongado de lo que los modelos tradicionales predecían.

El análisis detallado indica al menos dos episodios de eyección separados por varios meses, una evidencia sólida de que los agujeros negros pueden reactivarse periódicamente tras periodos de aparente calma.

La investigación, realizada en colaboración con científicos de Estados Unidos, Europa e Israel —incluido el Prof. Paz Beniamini de la Universidad Abierta de Israel—, fue publicada en la revista The Astrophysical Journal Letters.

Este hallazgo no solo amplía el mapa de los agujeros negros supermasivos en el universo, sino que también abre una nueva ventana para entender cómo estos objetos extremos pueden seguir sorprendiéndonos, incluso cuando parecen estar lejos de casa.

Fuentes, créditos y referencias:

Itai Sfaradi et al, The First Radio-bright Off-nuclear Tidal Disruption Event AT 2024tvd Reveals the Fastest-evolving Double-peaked Radio Emission, The Astrophysical Journal Letters (2025). DOI: 10.3847/2041-8213/ae0a26

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