Astrónomos buscan vida extraterrestre por sus colores: así es como lo hacen

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Astrónomos buscan vida extraterrestre por sus colores así es como lo hacen. Crédito Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.

Astrónomos buscan vida extraterrestre por sus colores: así es como lo hacen. Crédito: Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.

El universo podría estar enviándonos señales de vida, pero no en forma de mensajes ni de sonidos, sino a través de sus colores. Una investigadora de la Universidad de Cornell ha identificado las tonalidades que podrían ser la huella inconfundible de organismos vivos en planetas lejanos. Su trabajo, realizado junto a científicos de la Universidad de Florida y el Brigham and Women’s Hospital, marca un nuevo rumbo en la búsqueda de vida más allá de nuestro planeta.

Los astrónomos concentran sus esfuerzos en los mundos que orbitan dentro de la zona habitable de sus estrellas, donde las temperaturas permiten la existencia de agua líquida. De los casi 6.000 exoplanetas confirmados, solo unas pocas decenas poseen condiciones parecidas a las de la Tierra, lo que los convierte en los principales candidatos para albergar vida.

Como la Tierra sigue siendo el único ejemplo conocido de un planeta con vida, los investigadores usan su luz y composición como modelo. En un nuevo estudio, el equipo de Cornell creó un catálogo de los colores y las huellas químicas que diferentes formas de vida podrían dejar al reflejar la luz de sus soles.

La astrobióloga Lígia Fonseca Coelho lidera la investigación. Años atrás, reunió una amplia colección de bacterias púrpuras capaces de realizar fotosíntesis con luz roja e infrarroja de baja energía. Este tipo de radiación es la que más emiten las estrellas enanas rojas, las más comunes en la galaxia, lo que sugiere que microorganismos similares podrían prosperar en muchos otros mundos.

Ilustración artística del sistema TRAPPIST-1 con TRAPPIST-1 e en la parte inferior derecha. Este estudio examinó el potencial para encontrar vida en las atmósferas de exoplanetas habitables. Crédito NASA, ESA, CSA y J. OlmstedInstituto Científico del Telescopio Espacial.

Ilustración artística del sistema TRAPPIST-1 con TRAPPIST-1 e en la parte inferior derecha. Este estudio examinó el potencial para encontrar vida en las atmósferas de exoplanetas habitables. Crédito: NASA, ESA, CSA y J. Olmsted/Instituto Científico del Telescopio Espacial.

Coelho explicó que estas bacterias ya existen en la Tierra en nichos muy concretos y que, si no tuvieran que competir con plantas verdes, podrían dominar planetas bañados por soles rojizos. Su equipo midió los biopigmentos y el espectro de luz que reflejan, y modeló planetas con distintas condiciones: húmedos, áridos, con cielos despejados o cubiertos de nubes. En todos los casos, las bacterias púrpuras generaron señales claras y distinguibles, incluso bajo atmósferas densas.

Pero el estudio no se detuvo en la superficie. Los investigadores se centraron luego en la posibilidad de que la vida exista flotando en las atmósferas de otros planetas. En la Tierra, los microbios han sido hallados incluso en las capas altas de las nubes, aunque esta posibilidad ha sido poco explorada en la búsqueda de vida extraterrestre. Tradicionalmente, las nubes se consideraban un obstáculo para detectar señales biológicas desde el espacio.

Hasta ahora, ningún estudio había modelado la detección de biofirmas basándose en los microorganismos atmosféricos terrestres, a pesar de que los telescopios suelen captar solo la luz filtrada por las atmósferas de exoplanetas lejanos. Para llenar ese vacío, el equipo de Coelho cultivó siete tipos de microbios presentes en el aire terrestre y analizó sus propiedades con un espectrómetro de alta precisión. Luego, integraron los resultados en un modelo digital de atmósfera similar a la de la Tierra para estimar cómo se vería un planeta habitado desde la distancia.

El análisis reveló que estos organismos dejan huellas espectrales únicas que los diferencian de minerales, polvo o aerosoles. Y, contra todo pronóstico, las nubes pueden aumentar la visibilidad de esas señales al reflejar más luz, sobre todo en planetas con grandes océanos. Los mundos fríos y cubiertos de nieve también mostraron biofirmas especialmente intensas.

El resultado final es un catálogo que ofrece a los astrónomos un nuevo conjunto de herramientas para buscar vida en atmósferas de exoplanetas. Con estos datos, las próximas generaciones de telescopios podrán identificar colores y patrones que indiquen la presencia de microorganismos, sin depender únicamente de la vegetación o de señales en la superficie.

Este trabajo expande el horizonte de la astrobiología: si la vida existe más allá de la Tierra, tal vez no sea verde como la nuestra, sino púrpura, invisible a simple vista y flotando entre las nubes de un mundo lejano.

Fuentes, créditos y referencias:

Universidad de Cornell - Ligia F. Coelho et al, Colors of Life in the Clouds: Biopigments of atmospheric microorganisms as a new signature to detect life on planets like Earth, arXiv (2025). DOI: 10.48550/arxiv.2509.25173

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