Vea También
![]() |
| Nuestro sistema solar se mueve más rápido de lo previsto. Crédito de la imagen: Ricardo Javier/Shutterstock.com |
Una de las preguntas más directas —y a la vez más reveladoras para la cosmología moderna— es saber qué tan rápido y hacia dónde se mueve realmente nuestro sistema solar a través del universo. Puede sonar sencillo, pero las cifras detrás de este movimiento se han convertido en un punto crucial para comprobar si nuestros modelos del cosmos están realmente bien construidos. Y ahora, un equipo dirigido por el astrofísico Lukas Böhme, de la Universidad de Bielefeld, acaba de presentar un resultado que sacude el tablero.
Según el estudio, publicado recientemente en Physical Review Letters, la velocidad a la que viaja nuestro sistema solar es muy diferente a la que predicen los modelos estándar. “El sistema solar se está moviendo más de tres veces más rápido de lo que establecen los cálculos actuales”, explica Böhme. “El resultado contradice claramente las expectativas basadas en la cosmología estándar y nos obliga a replantear varios supuestos fundamentales”.
Para llegar a esta conclusión, el equipo revisó con detalle la distribución de las llamadas radiogalaxias, galaxias lejanas que emiten intensas ondas de radio. Estas ondas —muy similares a las utilizadas en las transmisiones de radio— pueden atravesar polvo y gas que ocultan otros tipos de luz, por lo que permiten observar regiones del universo invisibles para los telescopios ópticos. Si el sistema solar se desplaza en una dirección concreta, debería aparecer un ligero “viento de frente”: un aumento casi imperceptible de radiogalaxias en la dirección del movimiento.
Para medirlo con la mayor precisión posible, los científicos combinaron datos del telescopio LOFAR, una red europea especializada en frecuencias muy bajas, junto con observaciones de otras dos instalaciones radioastronómicas. También desarrollaron un método estadístico nuevo que corrige el hecho de que muchas radiogalaxias no son objetos únicos, sino sistemas de varios componentes. Esto permitió obtener un margen de incertidumbre más amplio pero también más realista.
![]() |
| Radiotelescopio LOFAR. Crédito: LOFAR/Astron |
Pese a todo, la señal fue contundente: la combinación de los tres conjuntos de datos mostró una desviación que supera las cinco sigmas, un nivel que en ciencia suele considerarse evidencia fuerte. El análisis revela una anisotropía —un “dipolo”— 3.7 veces más intensa que la predicha por el modelo cosmológico estándar, ese mismo que describe la evolución del universo desde el Big Bang y que supone una distribución de materia relativamente uniforme.
“Si nuestro sistema solar realmente se mueve a esta velocidad, debemos revisar algunos de los pilares sobre cómo imaginamos la estructura a gran escala del universo”, señala el profesor Dominik J. Schwarz, también de la Universidad de Bielefeld y coautor del estudio. Otra posibilidad, añade, es que la distribución de radiogalaxias sea menos homogénea de lo que se creía. Cualquiera de los dos escenarios deja a los modelos actuales bajo presión.
Lo más llamativo es que estas conclusiones encajan con resultados previos obtenidos al estudiar cúasares —los centros hiperluminosos de galaxias remotas donde los agujeros negros supermasivos devoran materia— mediante observaciones en el rango infrarrojo. Aquellas mediciones ya insinuaban la misma anomalía, lo que descarta que se trate simplemente de un error instrumental.
En conjunto, el trabajo demuestra el enorme poder de las nuevas técnicas de observación y cómo pueden cambiar la manera en que entendemos el cosmos. Aun con tanta tecnología y décadas de investigación, el universo sigue dejando claro que todavía guarda secretos capaces de descolocar a los modelos más consolidados. Y este podría ser uno de los más importantes.
Fuentes, créditos y referencias:
Lukas Böhme et al, Overdispersed Radio Source Counts and Excess Radio Dipole Detection, Physical Review Letters (2025). DOI: 10.1103/6z32-3zf4

