Es probable que los humanos no tengan la capacidad de visitar exoplanetas cercanos en el corto plazo, dice un experto

Vea También

El viaje más rápido que la luz es la única forma en que los humanos podrían llegar a otras estrellas en un tiempo razonable. Les Bossinas/NASA/Wikimedia Commons
El viaje más rápido que la luz es la única forma en que los humanos podrían llegar a otras estrellas en un tiempo razonable. Les Bossinas/NASA/Wikimedia Commons

Investigadores de la NASA acaban de anunciar el descubrimiento de otro planeta de un 95% del tamaño de la Tierra que se encuentra a 100 años luz de distancia y que podría albergar vida.

¿Podría este nuevo descubrimiento llevar algún día a los humanos a viajar al planeta TOI 700 e y disfrutar de sus recursos, como el potencial de agua líquida? Esta es una pregunta que la gente se hace de forma natural, pero puede que no le guste la respuesta actual.

Eso no va a ocurrir en nuestra vida, pero es fascinante discutirlo", dice el Dr. Hank Pernicka, Catedrático Distinguido de Ingeniería Aeroespacial en Missouri S&T. "Este planeta se encuentra a 100 años luz de la Tierra, y es un lugar muy atractivo para los astrónomos. "Este planeta está a 100 años luz. Eso significa que si desarrolláramos una nave espacial para ir a la velocidad de la luz, aún tardaríamos 100 años en llegar a este destino."

La velocidad de la luz es de 186.000 millas por segundo. Pernicka, experto en diseño de naves espaciales, afirma que el primer problema a tener en cuenta sería conseguir que un vehículo alcanzara las velocidades necesarias para un viaje interestelar.

"Habría muchos obstáculos, el primero de los cuales sería alcanzar esa velocidad", afirma. "El concepto de un año luz y la distancia que implica este viaje es alucinante".

Pernicka dice que otro aspecto a tener en cuenta sería el número de incertidumbres con la propia nave espacial.

"Al viajar a estas velocidades, habría que tener en cuenta una gran cantidad de variables", afirma. "Por ejemplo, incluso un pequeño trozo de escombro en la trayectoria de la nave espacial podría causar una gran cantidad de daños".

También habría que tener en cuenta la forma de abastecer de combustible a la nave espacial. Actualmente, todas las misiones de larga distancia patrocinadas por la NASA utilizan energía nuclear, y esa fuente de combustible acabaría agotándose. 

Por ejemplo, la Voyager 1 de la NASA, que se lanzó en 1977 y es la única nave espacial que ha viajado al espacio interestelar, probablemente se quedará sin combustible en los próximos años. Esta sonda espacial, que viaja a velocidades de alrededor de 38.000 mph, se encuentra ahora a más de 14.800 millones de millas de la Tierra.

"Voyager 1 ha realizado un viaje asombroso y ha hecho saltar por los aires todas las expectativas de la NASA", afirma Pernicka, "pero aún no se ha acercado ni siquiera a la distancia de un año luz".

Pernicka afirma que la clave para alcanzar algún día las velocidades necesarias puede estar en el concepto de navegación solar, que propulsaría las naves espaciales utilizando la presión de la radiación del sol. Otra opción podría ser utilizar un agujero de gusano, afirma, pero ninguna de las dos opciones sería una posibilidad a corto plazo.

"Con un agujero de gusano, sería casi como hacer trampas", afirma. "Sin embargo, en teoría podría funcionar. En esa situación, necesitaríamos desarrollar la nave espacial para que pudiera sobrevivir al viaje, que podría ser muy violento."

Aunque es posible que los turistas interestelares o incluso las sondas espaciales no viajen pronto al planeta TOI 700 e, Pernicka sigue teniendo esperanzas en el futuro de los viajes espaciales y en las contribuciones realizadas por Missouri S&T.

Pernicka afirma que la universidad cuenta con profesores de múltiples disciplinas que investigan el cosmos de diversas formas. Dice que sus proyectos actuales incluyen el desarrollo de satélites con tecnología de propulsión que se lanzarán en los próximos años en colaboración con la NASA, así como satélites inspectores para el ejército de Estados Unidos.

"La investigación que estamos realizando es algo fuera de lo común", afirma Pernicka. "Me entusiasma ver cómo nuestros esfuerzos siguen afectando a los viajes espaciales en el futuro".

Fuentes, créditos y referencias:

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Anuncio publicitario

Reciba actualizaciones por Telegram