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| El enjuague bucal con ajo puede eliminar las bacterias tan bien como el enjuague bucal. Crédito: lavidaes.org/IA |
El ajo forma parte de la cocina diaria de millones de personas, pero ahora también está llamando la atención en un lugar inesperado: el cuidado de la salud oral. Un nuevo análisis realizado por investigadores de la Universidad de Sharjah sugiere que el extracto de ajo podría actuar con una potencia antimicrobiana comparable a la de la clorhexidina, considerada durante décadas el estándar de oro en enjuagues bucales.
La clorhexidina es un desinfectante químico muy usado por dentistas en todo el mundo, aunque no está libre de efectos secundarios. Puede alterar el color de los dientes, dejar un sabor metálico persistente e incluso contribuir a la resistencia antimicrobiana. Por eso la idea de que un ingrediente natural, económico y ampliamente accesible pudiera cumplir una función similar resulta tan atractiva.
El equipo analizó estudios clínicos reales para comprobar cómo se comportaba el extracto de ajo frente a la clorhexidina. Para garantizar un proceso confiable, aplicaron los criterios PRISMA 2020, un conjunto de reglas que buscan aumentar la transparencia y calidad de las revisiones científicas, y el método PICO, que ayuda a formular preguntas clínicas de forma estructurada.
Tras revisar 389 publicaciones de seis bases de datos científicas y sumar 13 más encontradas manualmente, solo cinco estudios cumplieron con los requisitos necesarios. Aun así, el conjunto de evidencias ofrece una perspectiva clara: los enjuagues bucales con concentraciones más altas de extracto de ajo pueden reducir la cantidad de microorganismos de manera comparable a la clorhexidina.
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| El consumo mundial de ajo alcanzó aproximadamente 30 millones de toneladas métricas en 2024. Crédito: F. Antewan |
La eficacia, sin embargo, dependió del tipo de estudio, la concentración del enjuague y el tiempo de aplicación. En algunos resultados, la clorhexidina mantuvo mejor el pH de la placa dental o de la saliva, mientras que en otros, el ajo mostró un rendimiento superior. El punto menos favorable: los enjuagues de ajo suelen provocar una sensación de ardor y un olor desagradable que podría disuadir a algunos usuarios.
Aun considerando esas molestias, los efectos secundarios del ajo resultaron menos severos que los observados en agentes químicos más fuertes. En la mayoría de los casos, las reacciones se limitaron a incomodidad temporal. Los autores resaltan que se necesitan estudios con más participantes para evaluar su uso a largo plazo y determinar si de verdad puede sustituir a la clorhexidina en la práctica diaria.
El interés en el ajo no surge de la nada. Una de sus moléculas más estudiadas, la alicina, tiene propiedades antimicrobianas muy potentes. Para quien no esté familiarizado, la alicina es el compuesto responsable del olor característico del ajo y se forma al triturar o cortar el diente fresco. Esa molécula ha demostrado actuar contra bacterias, hongos y virus, lo que explica por qué el ajo ha sido usado como remedio natural durante siglos.
A nivel global, el ajo es un gigante agrícola: en 2024 el consumo alcanzó cerca de 30 millones de toneladas, y China lideró tanto la producción como el uso, con casi el 80% del total mundial. Ese mismo año, el mercado de extracto de ajo superó los 15 mil millones de dólares, reflejando su creciente demanda en productos de salud.
El análisis también destaca que el extracto de ajo ya está presente en numerosos productos accesibles sin receta, a diferencia de la clorhexidina, que suele requerir indicación profesional. En odontología, los enjuagues antimicrobianos se utilizan para combatir enfermedades como gingivitis, caries, periodontitis y halitosis.
La revisión recopiló estudios donde el ajo mostró actividad antimicrobiana en situaciones diversas: desde infecciones por hongos en dentaduras postizas hasta desinfección de túbulos dentinales e incluso aplicaciones como medicamento intracanal. A pesar de esto, la mayoría de investigaciones previas son in vitro, es decir, en laboratorio. Esto significa que aunque los resultados son prometedores, aún falta estandarizar los métodos y realizar más ensayos clínicos bien controlados.
En resumen, el extracto de ajo no está listo para reemplazar de inmediato a la clorhexidina, pero los datos actuales indican que podría convertirse en una alternativa natural viable en ciertos casos. Además, su amplia disponibilidad, su historia como agente antimicrobiano y su potencial menor de efectos adversos lo convierten en un candidato atractivo para el futuro del cuidado oral.
Fuentes, créditos y referencias:
Youmna Ahmed Abdelaal et al, The Clinical Antimicrobial Efficacy of Garlic Extract (Allium sativum) Compared to Chlorhexidine Mouthwash: A Systematic Review, Journal of Herbal Medicine (2025). DOI: 10.1016/j.hermed.2025.101053

