Un mundo oculto bajo el Pacífico dejó a los científicos en shock

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Medición de la temperatura en el fondo marino: En el campo hidrotermal recién descubierto, líquido caliente y gas frío burbujean desde el sedimento a escasos centímetros de distancia. Crédito: Equipo ROV, GEOMAR
Medición de la temperatura en el fondo marino: En el campo hidrotermal recién descubierto, líquido caliente y gas frío burbujean desde el sedimento a escasos centímetros de distancia. Crédito: Equipo ROV, GEOMAR

Un equipo internacional de investigadores acaba de revelar una rareza geológica que nadie esperaba encontrar en el Pacífico occidental: un campo hidrotermal donde brota agua extremadamente caliente junto a filtraciones frías cargadas de metano. Esta combinación tan cercana resulta tan extraña que no existe ningún otro lugar conocido en el planeta con una mezcla similar.

El hallazgo se encuentra a unos 1,300 metros de profundidad, en la ladera del monte submarino Conical Seamount, cerca de la isla de Lihir en Papúa Nueva Guinea. El descubrimiento fue publicado recientemente en la revista Scientific Reports, y sorprendió incluso a los científicos que han estudiado esta región durante años.

Todo ocurrió gracias al vehículo operado remotamente ROV Kiel 6000, que permitió observar lo que antes había pasado desapercibido para varias expediciones. Lo que parecía un volcán submarino común escondía un fenómeno doble: un respiradero caliente lleno de minerales y, a pocos centímetros, un escape de gases fríos dominado por metano. Para quien no esté familiarizado, el metano es un gas que se forma cuando sedimentos ricos en materia orgánica se calientan bajo tierra.

Debido a la abundancia de mejillones, el campo recibió el nombre de «Karambusel». En el idioma local tok pisin, significa «mejillón». Crédito: Equipo ROV, GEOMAR
Debido a la abundancia de mejillones, el campo recibió el nombre de «Karambusel». En el idioma local tok pisin, significa «mejillón». Crédito: Equipo ROV, GEOMAR

Normalmente, los respiraderos hidrotermales —aberturas por donde fluye agua calentada por magma— y los seeps de metano —zonas donde el gas se escapa lentamente desde el subsuelo— aparecen en lugares completamente distintos. Aquí, en cambio, conviven casi pegados debido a la estructura particular de Conical Seamount. Bajo este volcán submarino se acumulan capas gruesas de sedimentos ricos en compuestos orgánicos. El calor del magma los calienta y produce metano, mientras que ese mismo calor empuja fluidos cargados de minerales hacia arriba. Ambos tipos de emisiones encuentran las mismas rutas y terminan saliendo al fondo marino muy cerca entre sí.

El resultado es un entorno híbrido que sostiene una vida marina extremadamente variada. Rocas enteras están cubiertas por extensas colonias del mejillón Bathymodiolus, además de gusanos tubícolas, camarones, anfípodos y pepinos de mar de un llamativo color púrpura. Los científicos sospechan que varias de las especies registradas en la zona podrían ser completamente nuevas. La densidad es tan alta que, en algunos puntos, no se distingue ni un solo pedazo de roca.

En algunas zonas, no se ve ni una sola roca debido a la gran densidad de población: cangrejos de aguas profundas (Shinkaia crosnieri) y mejillones de aguas profundas (Bathymodiolus). Crédito: Equipo ROV, GEOMAR.
En algunas zonas, no se ve ni una sola roca debido a la gran densidad de población: cangrejos de aguas profundas (Shinkaia crosnieri) y mejillones de aguas profundas (Bathymodiolus). Crédito: Equipo ROV, GEOMAR.

Debido a la abundancia de mejillones, el lugar fue bautizado como Karambusel, que significa “mejillón” en Tok Pisin, uno de los idiomas locales de Papúa Nueva Guinea.

Las características químicas del sitio son igual de extraordinarias. El gas que sale del subsuelo supera el 80% de concentración de metano, mientras que los fluidos calientes aportan minerales que al combinarse con estos gases dejan marcas químicas muy poco comunes. En las rocas se detectaron trazas de metales como oro y plata, además de otros elementos como mercurio, arsénico y antimonio. Los investigadores creen que esto refleja una fase hidrotermal antigua, mucho más caliente, superpuesta a la actividad más moderada actual.

La proximidad de los respiraderos hidrotermales y las filtraciones de metano crea un entorno híbrido no descrito previamente: un hábitat para una fauna altamente especializada. Crédito: Equipo ROV, GEOMAR
La proximidad de los respiraderos hidrotermales y las filtraciones de metano crea un entorno híbrido no descrito previamente: un hábitat para una fauna altamente especializada. Crédito: Equipo ROV, GEOMAR

A pesar de su singularidad, el área corre riesgo. La región ya sufre presión por la minería cercana, como la explotación de oro en Lihir, que vierte residuos al mar. Además, existen concesiones para extraer minerales y hidrocarburos del fondo oceánico. Todo esto amenaza a un ecosistema frágil y altamente especializado que apenas comenzamos a comprender.

Por ello, los científicos piden estudios detallados, estrategias de protección marina y una planificación que impida que la actividad industrial destruya este entorno antes de conocer su verdadero valor. Como señala el investigador Philipp Brandl, “hemos encontrado un tesoro inesperado de biodiversidad que debe protegerse antes de que los intereses económicos lo arrasen”.


Fuentes, créditos y referencias:

Philipp A. Brandl et al, Coupled hydrothermal venting and hydrocarbon seepage discovered at Conical Seamount, Papua New Guinea, Scientific Reports (2025). DOI: 10.1038/s41598-025-17192-x.

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