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| Bajo el Parque Nacional de Yellowstone, un vasto acuífero subterráneo alimenta los impactantes colores del Gran Manantial Prismático. Foto cortesía de David Mencin. |
Bajo nuestros pies, hasta el 30% de la vida del planeta, medida por peso, permanece oculta. En Yellowstone, los terremotos podrían estar alimentando esta vida subterránea de formas inesperadas. Un estudio publicado en PNAS Nexus por Eric Boyd y su equipo documenta cómo las comunidades microbianas que viven a decenas de metros bajo la superficie reaccionaron tras una serie de pequeños sismos en 2021 en la Yellowstone Plateau Volcanic Field.
Estos microbios subterráneos se nutren de energía química generada por las interacciones entre rocas y agua. Cuando un terremoto ocurre, puede exponer nuevas rocas, liberar líquidos atrapados y cambiar el flujo de agua subterránea. Todos estos cambios inician nuevas reacciones químicas, alterando el "menú" de nutrientes disponible para los microorganismos.
Para analizar estos efectos, los investigadores tomaron muestras de agua de un pozo de casi 100 metros de profundidad en la orilla occidental del Lago Yellowstone, cinco veces a lo largo de 2021. Tras los sismos, se detectaron aumentos en la concentración de hidrógeno, sulfuro y carbono orgánico disuelto. Estos cambios químicos coincidieron con un incremento en la cantidad de células planktónicas —microorganismos que flotan libremente en el agua— y con una transformación progresiva de las poblaciones microbianas, muy distinta de las comunidades estables que normalmente habitan acuíferos de roca continental.
Según los autores, la energía cinética liberada por los terremotos no solo mueve rocas y agua; también modifica la composición química y biológica de los acuíferos subterráneos. Este mismo mecanismo podría estar activo en otros ecosistemas subterráneos en zonas sísmicas, e incluso sugiere que planetas rocosos como Marte podrían albergar vida microbiana en entornos similares si se dan las condiciones correctas.
Estos hallazgos resaltan cómo los movimientos tectónicos no son solo destructivos; también pueden ser un motor de renovación ecológica, ofreciendo energía a comunidades invisibles que mantienen funciones vitales dentro del subsuelo. Así, los terremotos pueden ser esenciales no solo para la geología, sino para la biología profunda del planeta y para nuestra comprensión de cómo podría surgir la vida en otros mundos.
Fuentes, créditos y referencias:
Eric S Boyd, Daniel R Colman, Ana Menchaca, Rachel L Spietz, Anna Shoemaker, Carol Finn, David Mencin, Eva Andrade-Barahona, Alysia Cox, Thomas Kieft, Susan Bilek, Jefferson Hungerford, Tullis C Onstott. Seismic shifts in the geochemical and microbial composition of a Yellowstone aquifer. PNAS Nexus, 2025; 4 (11) DOI: 10.1093/pnasnexus/pgaf344
