Vea También
![]() |
| Despegue de un cohete New Glenn, variante 9x4. Crédito: Blue Origin |
Blue Origin dio un golpe sobre la mesa al presentar una variante mucho más ambiciosa de su cohete New Glenn, una versión que deja claro hacia dónde quiere moverse la compañía: cargas más pesadas, misiones más largas y un papel más firme en la exploración lunar. El nuevo diseño, nombrado New Glenn 9×4, supera los 70 toneladas métricas a la órbita baja y estrena una cofia ampliada de 8.7 metros, pensada para acomodar satélites más voluminosos y pilas de carga de gran tamaño.
La compañía confirmó que este nuevo modelo no llega para reemplazar al actual New Glenn 7×2, sino para trabajar junto a él y cubrir necesidades muy distintas dentro del mercado espacial. La diferencia arranca desde el corazón del vehículo: el 9×4 monta nueve motores BE-4 en su primera etapa y cuatro BE-3U en la etapa superior, un salto importante respecto a la configuración de siete y dos motores del modelo existente.
El resultado empuja a New Glenn hacia la categoría de superpesado, poniéndolo más cerca del territorio de Starship y por encima de la mayoría de los lanzadores comerciales actuales. Sus capacidades lo demuestran: más de 70 toneladas a órbita baja, más de 14 toneladas directo a órbita geoestacionaria y más de 20 toneladas rumbo a inyección translunar. Esto abre un abanico de posibilidades científicas, comerciales y de seguridad nacional que antes no estaban al alcance del vehículo.
Blue Origin señaló que estas características brindan soporte directo para mega-constelaciones, misiones lunares, exploración profunda y programas estratégicos como Golden Dome. La expansión de la cofia, ahora de 8.7 metros, también permite transportar estructuras más complejas, escenarios multi-payload y componentes que antes no podían volar en New Glenn.
Pero el anuncio no se detuvo en el nuevo gigante. La empresa también actualizó el rendimiento del New Glenn 7×2, que recibirá mejoras en propulsión, estructuras, aviónica, reutilización y operaciones de recuperación a partir de la misión NG-3. Los motores BE-4 del modelo actual aumentarán su empuje total de 3.9 millones de lbf a 4.5 millones. Según Blue Origin, el BE-4 ya alcanzó 625.000 lbf en banco de pruebas y llegará a 640.000 lbf a finales de este año, mientras que el uso de propelente subenfriado eleva su rendimiento respecto a los 550.000 lbf originales.
Because you asked… pic.twitter.com/HRbQjRpHWC
— Dave Limp (@davill) November 20, 2025
Los motores BE-3U de la segunda etapa también reciben un aumento importante, pasando de 320.000 a 400.000 lbf en vuelos futuros. La compañía afirmó que el BE-3U ya demostró 211.658 lbf en pruebas. A esto se suman mejoras en la reutilización de cofias, un diseño de tanque más económico y un sistema de protección térmica revisado para reducir tiempos de reacondicionamiento.
Blue Origin insistió en que ambas variantes convivirán. La filosofía de la empresa es que los clientes puedan elegir entre el 7×2 y el 9×4 según el tamaño, la urgencia y las necesidades técnicas de cada misión. En sus palabras, “ambos vehículos servirán al mercado simultáneamente”, ampliando así la flexibilidad operativa.
El anuncio llega tras el segundo vuelo exitoso de New Glenn, una misión en la que llevó las sondas marcianas ESCAPADE de la NASA y logró recuperar su primera etapa en un barco, demostrando madurez en reutilización. Con el nuevo 9×4 en desarrollo, Blue Origin busca competir con mayor fuerza en el mercado de lanzadores pesados y reforzar su papel en los programas de transporte lunar.
